-Mamá, mamá, ¿Yo soy 100% oso polar, verdad?
Y su madre le contesta:
-¡Sí hijo, eres 100% oso polar!
El osito se va, al rato vuelve y le hace la misma pregunta:
-Mamá, mamá, ¿Yo soy 100% oso polar, verdad?
Y la madre le contesta lo mismo.
Al ver un poco preocupado al osito, la madre le pregunta:
-¿Por qué me haces esa clase de pregunta?
-Y el osito le responde:
-¡Es que tengo frío!
No hay comentarios:
Publicar un comentario